La Hepatitis B es un tema que, para muchos, parece estar definido por un dogma: un virus peligroso que se transmite de forma casi inevitable por contacto con sangre infectada. Este enfoque, respaldado por la medicina convencional, suele presentar al sistema inmunitario como una especie de guerrero que falla en erradicar al enemigo viral. Pero, ¿y si miramos desde otro ángulo?
Cuestionando las bases
Lo primero y más crítico que puedo decirte hoy: Quiero hacerte entender que la función del sistema inmunitario no es erradicar microorganismos, sino mantener un equilibrio biológico. Nuestra supervivencia depende de una relación simbiótica con millones de microorganismos. Esto no es solo una idea filosófica; es un hecho respaldado por la ciencia, que ya paso a explicarte (por si no entendiste el término «simbiótica»).
El microbioma humano, la comunidad de microorganismos que vive dentro y sobre nosotros, está compuesto por trillones de bacterias, virus y hongos; el microbioma es esencial para funciones clave como la digestión, la síntesis de vitaminas y la regulación del sistema inmunitario.
Según estudios publicados en revistas como Nature y Cell, el microbioma no solo coexiste con nosotros, sino que colabora activamente en nuestra salud. Para que entiendas mejor, te puedo poner por ejemplo a las bacterias intestinales que producen metabolitos que modulan las respuestas inmunitarias, evitando reacciones inflamatorias excesivas.
Si nos vamos para el lado de los virus, también desempeñan un papel crucial. Aunque tradicionalmente se ven como patógenos, como «seres malos», hay investigaciones recientes que sugieren que muchos virus son inofensivos o incluso beneficiosos.
Algunos ayudan a regular el microbioma al controlar el crecimiento de ciertas bacterias. Además, fragmentos de material genético viral han sido incorporados al ADN humano a lo largo de la evolución, contribuyendo a innovaciones genéticas esenciales; ¿Sabías que es gracias a los virus que, por ejemplo, se realiza el proceso de formación de la placenta en los mamíferos? No lo sabías. No es algo que quieran andar contando mucho. Pero así es. Y hay más ejemplos, pero es mejor que lo investigues tú.
Y por otro lado, ya hemos aprendido que el enfoque de "erradicar" microorganismos resulta contraproducente. El uso indiscriminado de antibióticos, por ejemplo, puede alterar el equilibrio del microbioma, causando problemas como infecciones recurrentes o enfermedades autoinmunes. Entonces te dejo la idea clara: El sistema inmunitario no está diseñado para librar una guerra constante, sino para negociar la coexistencia con los microorganismos, priorizando la estabilidad y la adaptabilidad.
Si cambiamos ese punto de vista, tenemos que reconsiderar cómo interpretamos las enfermedades. Muchas condiciones que se atribuyen a agentes externos podrían, en realidad, reflejar desequilibrios internos causados por conflictos biológicos o ambientales. Que logremos entender estos desequilibrios con una visión integradora, en lugar de simplemente combatir síntomas y síntomas, es totalmente fundamental para una verdadera salud y bienestar.
La perspectiva biológica de la NMG
Desde la Nueva Medicina Germánica (NMG), cualquier «enfermedad» tiene un origen en un conflicto biológico específico. En el caso de la Hepatitis B, se relaciona con un conflicto en las vías biliares, conectado a su tejido ectodérmico.
Este tejido, que se desarrolla a partir de la capa embrionaria ectodérmica, está altamente influenciado por conflictos relacionados con la ira y la frustración; está conectado con conflictos que, en general, tienen que ver con los vínculos y con lo que entiendo que es tóxico para mí.
Ana es una mujer española que vive en Francia; tiene 35 años y desde hace tres, trabaja en un ambiente donde, cada vez más, siente que las acciones de sus compañeros de trabajo son perjudiciales, aunque ella no puede identificar claramente de dónde viene la cosa. Día tras día, experimenta una sensación de rencor acumulado, acompañada de la idea de que ella y otros compañeros, son atacados de manera sutil pero constante.
Un día Ana recibe un correo electrónico de un colega en el que se le acusa de manera indirecta y despectiva de sabotear un proyecto importante para la empresa. Ana no había ni pensado en que alguien podía juzgarla y atacarla así; la sorpresa la deja casi sin palabras. Al intentar reportar lo ocurrido con sus superiores, no recibe ningún tipo de apoyo; su preocupación es minimizada y le sugieren que «no se lo tome tan en serio». Se siente completamente sola enfrentando la situación.
Desde la perspectiva de nuestra querida Nueva Medicina Germánica, este evento traumático podrá traducirse, en el caso especial y sensible de Ana, en un impacto directo sobre sus vías biliares; para el cuerpo y la psique de Ana se interpreta esta agresión simbólica (que para ella es muy real), como un ataque que necesita ser procesado y neutralizado con urgencia; es importantísimo y casi vital.
En algunos meses, Ana comenzará a experimentar síntomas hepáticos, que serán diagnosticados como Hepatitis B y ella me pedirá consulta virtual desde su país. Trabajaremos para que entienda cómo el cuerpo de Ana, en un intento de adaptarse y encontrar una solución biológica, está respondiendo a ese estrés constante, manifestándose en esos síntomas hepáticos. Crearemos otra estructura de ideas en la psique de Ana y ella pondrá en práctica esas ideas, reaprendiendo; creará un proceso cognitivo consciente integrado a su mente, su cuerpo y su espíritu. Pero hablemos de las soluciones que la medicina oficial le da a Ana, luego de diagnosticarla.
El papel de las vacunas
Dentro de todas las cosas que sostiene la narrativa convencional también se nos cuenta que las vacunas son la mejor herramienta para prevenir enfermedades. Eso a pesar de que algunos estudios sugieren que las vacunas podrían desencadenar los mismos conflictos que pretenden evitar. Sin embargo, actualmente nos ofrecen vacunas para la Hepatitis B, por precios que van desde USD$12,50 hasta los USD$15en nuestra querida Colombia.
Sin embargo te doy una vueltica: Desde una perspectiva biológica, ninguna vacuna puede prevenir la idea del conflicto biológico. A que no lo habías visto así. ¿Es? Las personas no pueden vacunarse contra correos malintencionados que los toman por sorpresa.
Especialmente Ana no puede vacunarse contra las ideas y juicios que ella tiene sobre las acciones de sus compañeros. Lo que sí ocurre es que el Programa corre. Y expresa una serie de afectaciones biológicas claras. Que se corrigen, si se corrige lo que ella hace; y si se corrige lo que piensa de lo que hace. Terapia Cognitiva-Consciente Integrativa.
La solución convencional y sus limitaciones
La medicina convencional propone otras formas como el tratamiento con Interleucina-2, una molécula mensajera del sistema inmunitario, que actúa como inmunoterapia. Como casi siempre, es probable que esta solución tenga efectos secundarios graves para el paciente. Como ejemplo, te puedo contar que esta molécula puede aumentar la permeabilidad de los vasos sanguíneos y eso hace que la persona tenga edemas graves (una hinchazón del cuerpo, por acumulación de líquidos).
Pero hay más; una cosita de la que casi no se habla y que pasa en casi todos los tratamientos (dije casi todos). Interleucina-2 (IL-2) no discrimina entre su objetivo principal, los linfocitos T y otras células; resulta que si hay altas concentraciones de su amiga IL-2, se puede desviar parte de la respuesta inmunitaria de las Natural Killer (que se dedican a identificar y destruir células infectadas) y pueden dedicarse a hacer otras funciones; ya no identifican ni destruyen. Lo mismo pasa con las células reguladoras; IL-2 podría disminuir la capacidad del sistema inmunitario para atacar agresores.
Y quiero que notes algo: Es cierto que este enfoque farmacológico está respaldado por la evidencia, pero no aborda las raíces emocionales y biológicas del problema; deja un vacío en el tratamiento integral del paciente; eso hace que me lleguen consultantes como Ana que se cansaron de la falta de eficacia de los medicamentos.
Una alternativa de conciencia y aprendizaje
Si eres una de las personas diagnosticadas con Hepatitis B, hay otro camino. Integro la NMG, la Medicina Tradicional China y las formas de la Terapia Cognitiva Conductual, para crear la Terapia Cognitivo-Consciente Integrada (TCCI).
Con ella te ofrezco una forma diferente de comprender y abordar lo que afuera te dicen que es una «enfermedad». Y no se trata solo de buscar una cura, sino de integrar tus experiencias, conflictos y creencias para transformar tu bienestar.
Si estas ideas resuenan contigo y deseas explorar un enfoque diferente, te invito a una sesión terapéutica. Trabajaremos juntos para comprender el conflicto biológico que afecta tu hígado y transformarás esa experiencia en nuevas formas de bienestar. Pero recuerda: esto requiere compromiso y trabajo interno.
Te espero para iniciar este camino hacia una salud consciente e integrada.
Espero que comentes este escrito. Cuéntame si ha aclarado algo de la Información que traías y si te fue útil. Te agradezco tu tiempo. Con tus comentarios me animas a escribir más para ti y para los demás.
Si quieres consultarme por algún tema referente a este o a otro en particular puedes escribirme aquí abajo o enviarme un correo con la descripción lo más completa que puedas a biorbe@hotmail.es, en cualquiera de mis redes sociales o directamente a mi Whatsapp haciendo clic aquí
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